El Ekeko llegó con Ch’iti libros y arte en miniatura a la ciudad de La Paz
24 de Enero de 2024
La Alasita es una de las festividades más antiguas de la ciudad de La Paz, se celebra en el solsticio de verano. Se caracteriza por la creación de objetos en miniatura, con la esperanza de que estos puedan hacerse realidad, la cultura aymara utiliza el término illa para referirse a estos deseos. Para continuar con la tradición, la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) inauguró hoy, 24 de enero, la Ch’iti Feria del Libro y Alasita Artística 2024.
Una alegre y colorida jornada se vivió la mañana de este 24 de enero en dos centros culturales dependientes de la FC-BCB. La Casa Museo Inés Córdova- Gil Imaná y el Museo Fernando Montes abrieron sus puertas al público mostrando la producción bibliográfica de la institución y el trabajo de artesanos y artistas que se unieron a la festividad.
Al ritmo de la guitarra del “Papirri”, Manuel Monroy Chazarreta, quien deleitó al público con la emblemática canción Alasita se dio inicio a las actividades que promueve la FC-BCB para resguardar la festividad que fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en diciembre del año 2017. La celebración resalta el significado del ritual y la transmisión de las tradiciones en las familias bolivianas.
En el libro Alasitas. Universo de deseos publicado por la FC-BCB el año 2011, Ludovico Bertonio, sacerdote italiano, hace referencia a la espiritualidad aimara, con precisión a las illas, como forma fundamental de entender las festividades andinas. Sin embargo, en el mismo texto se cita al prestigioso lingüista, antropólogo y educador Félix Laime (1992) para destacar que estas illas también fungen como amuletos, puesto que es el uso social que de le da en la actualidad a todas las miniaturas o illas en la Feria de la Alasita.
Las y los artistas se reapropiaron de la palabra illa para crear sus propios amuletos relacionados al arte y la cultura, sus pequeñas obras están expuestas en la casa museo Inés Córdova- Gil Imaná. Entre pinturas y esculturas que no sobrepasan los cinco centímetros se erige el Ekeko, en un pedestal, como protegiendo cada una de las obras hechas en evocación al Dios de la Abundancia. Artistas como Rocío Chuquimia, Reyna Mamani, Néstor Morales, Ximena Choque, Iván Fernández, Ángela Murguía, entre otros, elaboraron, en diferentes materiales, delicadas piezas que se expondrán hasta el 9 de febrero de este año.
Las palabras de bienvenida en el acto de inauguración estuvieron a cargo del jefe nacional de Gestión Cultural, David Aruquipa Pérez, quien destacó la presencia de artistas en la que fuera la casa de Inés Córdova y Gil Imaná, además invitó a visitar el museo Fernando Montes, lugar donde se desarrolla la 2da versión de la Ch’iti Feria del Libro.
La representante de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos, Claudia Peñaranda, a nombre de las y los artistas, agradeció la apertura del ambiente para mostrar arte y cultura en la festividad de la Alasita. Después, el “Papirri” deleitó al público con su interpretación de su icónica canción, Alasita, luego al ritmo de Bien le cascaremos, puso a bailar a todos los asistentes. La inauguración de la fiesta de la miniatura culminó con las palabras del presidente de la FC-BCB, Luis Oporto Ordóñez, quien presentó la Ch’iti Biblioteca Biográfica: Rumbo al Bicentenario e invitó a la población a adquirir una de las publicaciones de la FC-BCB.
“Aquí tenemos todas las publicaciones, pero en miniatura, son resúmenes de los artículos de nuestras publicaciones. Ustedes compran una revista o libro y se llevan de obsequio un ch’iti libro. Se llevarán esta biografía a su casa, como un recuerdo, además del ch’iti boletín Tejiendo Sueños”, agregó.
Una de las artesanas que participa de la Alasita Artística 2024, Paola Ledezma creó miniaturas bajo la temática del “Año del Dragón”, cada trabajo contenía semillas, granos y frutos secos destinados a la abundancia y riqueza espiritual. El puesto de la artesana estuvo resguardado por dos Ekekos (Don Fortunado y Don Zacarías, ambos acompañados de sus parejas), que tienen más de 25 años, los personajes fueron heredados de sus padres.
“Estos Ekekos son heredados y muy queridos por la familia. Siempre tuve esa inquietud, desde niña, me interesé por la tradición. Los esperamos aquí en la casa museo Inés Córdova-Gil Imaná, por cada compra sahumaremos sus miniaturas”, expresó.
La artista plástica Rocío Chuquimia llevó a la feria sus trabajos hechos en textil, los mismos fueron elaborados en fieltro, lana de oveja que estuvo moldeada en círculos y pintada de colores. “Al realizar el Ekeko pensé en la salud, entonces se podría decir que es el ‘Ekeko Frutero’, ya que tiene mucha fruta, carga semillas, tiene dos elementos importantes en la base; el sapo y la serpiente, para fluir y viajar”, agregó.
Rocío Chuquimia creció entre la Amazonia y los Yungas, ahora vive en la ciudad de El Alto, para la artista ese hecho le ayudó a entender ambas culturas, los colores con la simbología. “Trabajo el textil desde el 2015 y he tratado de reunir símbolos colores y formas que he ido aprendiendo de mis maestras de la provincia Bautista Saavedra, ellas me enseñaron cómo se cuenta una historia a través del textil y cómo nosotros podemos contar algo y es eso lo que intento transmitir en mis trabajos”, señaló.
La obra ‘Ekeko Frutero’ hecha en vellón fue adquirida por el presidente de la FC-BCB, quien aseguró que la misma formará parte de su colección.
Mientras en Casa Museo Inés Córdova-Gil Imaná se vivía una fiesta llena de algarabía, el Ekeko llegaba al museo Fernando Montes cargado de todos los productos de la canasta familiar, pero también llevando los boletines institucionales de la FC-BCB.
El hombrecillo de bigotes singulares y divertido aspecto llegó hasta el museo Fernando Montes, ubicado en la zona de Sopocachi, Fernando Guachalla N° 478, para challar las ch’iti biografías y augurar mayor producción intelectual en los Repositorios Nacionales y Centros Culturales dependientes de la entidad. La feria contó con la presencia de más de cinco editoriales, entre ellas la Editorial del Estado Plurinacional, que ofreció textos desde Bs 5. Las masitas, los billetitos, los periodiquitos y el tradicional sahumerio también formaron parte de la fiesta de la miniatura.
Entre tanto, en las afueras de la entidad, gran cantidad de transeúntes se acercaban a visitar la feria. Al interior del museo, Patio Elvira, el Ballet Afodanz Bolivia deleitaba a los asistentes, con la danza de los Chutas y con la interpretación de la obra Deidades de la Abundancia. Vecinos y turistas presenciaban, con asombro y alegría, la actividad destinada a mostrar la producción bibliográfica de la FC-BCB y el rescate de nuestras culturas y tradiciones.
La jornada del 24 de enero culminó con los buenos deseos del Ekeko hacia la población boliviana y, sobre todo, para que las entidades y gestores sigan trabajando en beneficio de las culturas y la riqueza patrimonial del Estado Plurinacional de Bolivia.