La FC-BCB, COMIBOL y FSTMB solicitan Cóndor de los Andes para Edgar "Huracán" Ramírez

29 de septiembre de 2021

La Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB), la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), en un esfuerzo conjunto impulsan la solicitud de condecoración póstuma con el Cóndor de los Andes para el hermano, compañero de lucha Edgar “Huracán” Ramírez Santiesteban, en mérito a su trayectoria histórica laboral, actividad sindical, política y cultural, acontecimiento que se realizó el jueves 29 de septiembre a hrs. 10:00 en el Auditorio de la FSTMB.

El Cóndor de los Andes es la más alta distinción que da el Estado Plurinacional de Bolivia a personalidades que marcaron o contribuyeron significativamente con al país. Esta solicitud se efectúa en el marco del Decreto Supremo de 18 de abril de 1925, elevado a la categoría de Ley de la República, el 10 de octubre de 1941, reglamentado por la Ley N° 1762, de 5 de marzo de 1997.

Edgar Huracán Ramírez

En enero de la presente gestión, el mortal virus Covid:19, se llevó aquel hombre que trabajó y vivió por su país hasta el último día de su existencia. “Falleció Huracán Ramírez”, eso se escuchaba en los medios de comunicación a nivel nacional e internacional, pues la noticia golpeó a los sectores sindicales de diferente manera. Varios homenajes póstumos se realizaron en su memoria, donde no podía faltar las anécdotas, historias, lágrimas, risas y sobre todo el desconsuelo de aquellas personas que no podían creer que uno de los líderes mineros más significativos que tuvo Bolivia, jamás volvería.

Desde joven Edgar Ramírez Santiesteban inició como militante comunista defendiendo las causas del proletariado boliviano, la conquista social del sector, fruto de la revolución de 1952. Esta trayectoria sindical la llevó hasta finales de los años 90 del anterior siglo. Pero, también se reconoce su labor como uno de los archivistas más insignes que haya tenido Bolivia. Su papel trascendental en la recuperación, rescate y luego custodio de los documentos de la minería nacionalizada, serán desde todo punto de vista tareas que se verán para siempre en los edificios construidos gracias al impulso del Archivo Histórico de la Minería Nacional de la COMIBOL, en la ciudad de El Alto, La Paz; estructuras acompañadas por otros edificios a lo largo del país: Oruro, Pulacayo, Potosí y Catavi.

Esta mezcla revolucionaria de obrero minero, archivista, dirigente sindical, gestor y defensor de la identidad, memoria y cultura boliviana e intelectual minero, fueron sin duda alguna, características importantes de don Edgar, ejemplo de coherencia, hasta las últimas consecuencias.

Sus aportes a la historia del país se fundamentan en la defensa de los recursos naturales; en este caso de la minería nacionalizada, como patrimonio del pueblo boliviano, fue una de las causas a lo largo de su vida. Defendió a la minería estatal, no sólo desde la militancia política, sino también desde la dirigencia sindical. Siendo uno de los dirigentes más coherentes en esa línea, frente a arremetidas incluso mercantiles de otros frentes políticos, él se opuso a que la minería estatal sea la excusa del saqueo y despilfarro económico.

Esta defensa de nuestros recursos naturales, también explicada por Huracán Ramírez, era un elemento estratégico frente al mundo. Como posición política de independencia económica, a favor de los sectores desposeídos del país.

Otro factor importante, no menos estratégico que el anterior, fue la defensa de las empresas estatales, como patrimonio del pueblo de Bolivia, como la COMIBOL, empresa que fue un hito en nuestra historia, gracias a la revolución de 1952, y baluarte económico para todo un país. Esta empresa estatal permitió la vertebración del país, la industrialización del agro en el oriente boliviano, sobre todo, en Santa Cruz de la Sierra.

Don Edgar Ramírez fue un boliviano de trinchera, en el sentido de su coherencia ideológica, de larga militancia. Exiliado en las dictaduras militares del anterior siglo, proscrito muchas veces en aquellos gobiernos, donde la clandestinidad era su escuela rutinaria.

Edgar Huracán Ramírez, perteneció a esa generación de obreros intelectuales, que por razones de la vida histórica les tocó jugar papeles cruciales en la política boliviana. Ese compromiso de clase con el proletariado minero, no sólo desde lo obrero, sino desde la intelectualidad y las ideas, definitivamente le dieron el molde de pensador obrero. Y como lo conocían en los sectores un intelectual minero con letras grandes.

Transmisión en vivo:

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