Desde Uruguay, Facundo de Almeida llegó al MNA y dio un taller de curaduría: “Los museos competimos por el tiempo de ocio de las personas”
septiembre de 2024
MNA / La Paz, 15 de septiembre de 2024.- “Es muy difícil enseñar curaduría. Las temáticas vinculadas a gestión cultural no se enseñan, se aprenden. En estos casos lo más importante es la experiencia y es el intercambio”, esa es la primera frase con la que Facundo de Almeida se hizo presente esta semana en el Museo Nacional de Arte (MNA).
Él es el director del Museo de Arte Precolombino e Indígena (MAPI) del Uruguay y arribó a Bolivia gracias a la Embajada de México y las gestiones de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB) para encarar una serie de actividades entre las cuales se halla el “Taller de curaduría y arte visual” que brindó en el MNA y el cual contó con masiva presencia.
En el evento estuvieron presentes el embajador de México, Eduardo Sosa: el jefe nacional de Gestión Cultural de la Fundación Cultural, David Aruquipa, además de todo el equipo del Museo, que se nutrió con una exposición plena de experiencias y felices coincidencias entre el planteamiento del experto y la actual gestión del Museo, agenda que no sólo fue halagada por el invitado, sino que además adelantó replicar algunas de nuestras actividades cuando retorne al Uruguay.
Lo imprescindible en una curaduría
La charla básicamente tuvo como hilo conductor la vivencia suya en el MAPI y contar su vasta experiencia como curador y gestor cultural. Es así que enfatizó el hecho de que toda curaduría debe concebirse en la comunidad: “Debe pensarse la curaduría no como la decisión de una persona o de un pequeño grupo de personas, sino que debe ser pensado en función de los intereses y las necesidades del público y de la comunidad. Si una persona no entra a una exposición y sale distinta, entonces esa exposición no sirvió”.
En ese sentido, de Almeida recalcó un cambio fundamental en el trabajo de los museos en el mundo ocurrido en 2022, en el escenario pandémico: la ICOM (Consejo Internacional de Museos) modificó el concepto de lo que es un “Museo”: “Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos”.
“Disfrute” –señala de Almeida- es la palabra que hace gran diferencia, ya que la gente debe disfrutar su visita a los museos: “Lo cierto es que los museos competimos por el tiempo de ocio de las personas”.
Y destacó que un segundo reto que debe encarar una curaduría -más si se trata de museos públicos- es salir de sus propias paredes, para que la gente tenga mayor acceso a ellos.
Y es aquí que el director del MAPI destacó una vez más las tareas que despliega actualmente el MNA: “Una curaduría también debe tomar en cuenta al público potencial y me refiero a contemplar otras perspectivas, que ustedes como MNA están haciendo con el programa ‘El Museo donde tú estás’. Cuando yo llegué a la Terminal de El Alto y vi las obras en la terminal de buses me dije de inmediato ‘amo a esta gente’”, comentó divertido y honesto.
La charla del director del MAPI culminó recalcando que las curadurías deben ser participativas, porque no puede ser simplemente una cuestión de expertos. En definitiva, el diálogo tendido entre el invitado y los asistentes fue fructífero y reconfirmó que el MNA va por el camino ideal para tener más puentes con su comunidad.
“El arte, un derecho de todas y todos”