CONMEMORAN EL NATALICIO DE JAIME MENDOZA CON NUEVA EDICIÓN DE EN LAS TIERRAS DE POTOSÍ

Julio de 2024

Una noche histórica se celebró ayer en el auditorio del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB), dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB), durante la conmemoración del Sesquicentenario (150 años) del nacimiento de Jaime Mendoza Gonzáles, ilustre médico, escritor y periodista. En el evento se presentó una nueva edición de la icónica novela En las tierras del Potosí (Ediciones Lobo), publicada por primera vez en 1911 con un prólogo escrito por Alcides Arguedas.

Entre los asistentes al emotivo homenaje estuvieron presentes el director del ABNB, Máximo Pacheco, Ignacio Mendoza Pizarro (nieto de Jaime Mendoza), el archivista e investigador Gonzalo Molina Echeverría y otros gestores e intelectuales sucrenses.

Molina, en su intervenciòn, se refirió a las 19 ediciones de la novela desde 1911 a 2008, puntualizó que en la primera publicación el prólogo fue escrito por Alcides Arquedas, quien en una carta fechada el 20 de julio de 1911, elogia la escritura y descripción que utiliza en En las tierras de Potosí.

“Yo me complazco en ver en usted a nuestro mejor futuro novelista, al que nos ha de dar las mejores, las más vigorosas, las más personales obras, porque si, como usted dice, la que en mis manos tengo, la ha hecho usted de prisa, robando minutos a otras ocupaciones, con un poco más de reflexión y calma, puede usted a llegar a crear tipos inmortales”, dice un extracto de la misiva.

El comentario de la obra estuvo a cargo del escritor Adrián Cáceres Ortega, quien manifestó que la novela es la primera expresión del modernismo en Bolivia, ya que se vincula con la obra de Rubén Dario y Máximo Gorki.

“Hay que recordar que fue Rubén Darío quien acuñó el término modernismo, quien se refería a esta tendencia literaria como el espíritu nuevo de las letras, acorde con lo que se vive en el momento histórico, lo que en sí define la literatura realista, una de cuyas expresiones es la literatura indigenista”, puntualizó.

Al referirse al carácter indigenista de la novela, refutó el hecho y precisó que Tomas G. Escajadillo en cuanto al indianismo literario distingue el indianismo romántico-realista-idealista, cronológicamente anterior a formas indigenistas del indianismo modernista casi siempre anterior al indigenismo, aunque algunas de sus muestras sean coetáneas a las primeras manifestaciones claramente indigenistas.

Cáceres explicó que la novela está escrita en el marco del modernismo y del realismo literario, en ese sentido se constituye en una novela de protesta, de denuncia, principalmente de las formas de explotación del trabajo propio del momento, de lo que se ha llamado el superestado minero feudal.

“Jaime Mendoza es un vanguardista, con toda la significación que esto implica, para traer al contexto del momento el pensamiento de José Carlos Mariátegui y del propio César Vallejo”, sostuvo.

A su turno, el nieto Ignacio Mendoza Pizarro, recordó que en la edición de la novela de 1976, su padre, Gunnar Mendoza incorporó un texto revelador del autor, en el se explicaba cómo escribió la novela, mantuvo el prólogo de Alcides Arguedas, agregó unas estampas poéticas sobre los personajes por el profesor Guido Villa Gómez y al final utilizó un vocabulario de locuciones peculiares del habla boliviana.

“En la actual edición, gracias al apoyo profesional del investigador Gonzalo Molina, se introdujo una sección consistente referencias en cuanto a 75 artículos, reseñas, comentarios, noticias y notas bibliográficas sobre la obra. Y se añadió también una cronología de 18 ediciones desde 1911 al 2006, que demuestra que la novela, en distintos formatos es, sino el libro más reeditado, uno de mayor difusión en el país”, detalló Mendoza Pizarro.

Otra de las peculiaridades de la nueva edición es la inclusión de una carta del autor al ensayista paceño Franz Tamayo (en fecha 8 de abril de 1912), en la que sostiene que la novela es “demasiado verdadera” y que era “un excelente libro que no volveré a leer”. Al respecto, Mendoza afirmó que: “este libro no es la exteriorización de mis inclinaciones artísticas naturales (…) debo confesarle que he sacrificado en mucho mis tendencias artísticas por hacer campo a la verdad que muchas veces es repulsiva. pero he debido adoptar este recurso por varias razones. una de ellas, el deseo de poner esa verdad ante los ojos de los gobernantes, de los legisladores y en general de los que puedan hacer algo en favor de la clase obrera de bolivia. ese mismo método sigo en otro libro que acabo de escribir sobre el siringuero, diferente ejemplar de obrero boliviano, cuya situación es aún peor que la del minero”.

El homenaje culminó con las palabras del director del ABNB, Máximo Pacheco Balanza, quien agradeció a la familia y a todos los presentes por asistir a la conmemoración de la vida y obra de uno de los hombres más importantes en las letras bolivianas. A modo de despedir el grato encuentro, Ignacio Mendoza Pizarro, firmó dedicatorias a las personas que adquirieron un ejemplar de la novela.

Sobre el autor

Jaime Mendoza Gonzáles nació el 25 de julio de 1874 en Sucre y falleció en su ciudad natal el 26 de enero de 1939, fue uno de los intelectuales más comprometidos y destacados de su época. Distinguido médico, escritor y periodista.

Desde 1912 expone sus ideas en la prensa boliviana. Fundador y Director, en Sucre, de Nuevas Rutas (1916) y La República (1917). Colabora en La Mañana, La Capital, La Industria, La Prensa, La Tribuna, El País, etc., de la misma ciudad; en El Norte, El Diario, La Razón, La República, de La Paz; La Patria, de Oruro; El Sur, de Potosí.

Rector de la Universidad Central de Bolivia (Sucre, 1930). Senador Nacional (1931-1936). Durante la guerra del Chaco, presta sus servicios de médico, como Director de los hospitales militares de Macharetí y Charagua.

Su producción intelectual es amplia y en diversos géneros, novela: En las Tierras del Potosí (1911), Páginas bárbaras (1917), Memorias de un estudiante (1918), Los héroes anónimos (1928), El lago enigmático (1936), poesía: Oruro (1926), Voces de antaño (1938), historia: La Universidad de Charcas y la idea revolucionaria (1924), La creación de una nacionalidad (1925), Ayacucho y el Alto Perú (1926), entre muchos otros títulos.